top of page

Memorias en perfume

  • Pollet Simao
  • 4 nov 2015
  • 3 Min. de lectura


La lluvia golpea mi ventana, ya es tarde, no quiero mirar el reloj porque

no me interesa saber la hora, quiero fundirme en mis pensamientos esta noche, ciertamente no hay nada especial, salvo una traviesa lluvia inesperada y el frío que me cala hasta los sentimientos más recónditos de mi ser. Mientras, siento gotear la lluvia sobre el techo, tengo algo de música para amenizar. Logré el ambiente perfecto.


Mi sentido del olfato aún no termina de acostumbrarse al perfume que lleva mi piel, afortunadamente no me trae recuerdos de nadie. Quiero grabar memorias en éste aroma, de nadie que no sea aquella única persona en quien puedo pensar esta noche, probablemente quien mejor ha sabido arrebatar y estremecer mi corazón, el único ser humano que ha sido capaz de romperlo y restaurarlo como por arte de magia, no sé si es que me invade la ingenuidad, no sé si es que yo estoy dejándome asaltar por tus juegos, pero a veces pareciera que te encuentras cual bestia rugiente esperando a encontrarme vulnerable, para nuevamente atacar, esperando a que caiga en tus redes y me manejes como a una marioneta.


Siento el segundero del reloj, me pregunto ¿Cuántos cientos de veces lo habré escuchado?, ¿Cuánto tiempo llevo en esto…? ¿Minutos? ¿Horas? Da igual.




Hoy nos encontramos, conversamos mientras caminábamos un rato por una vieja avenida, las flores de los árboles suavizaban la atmósfera, la brisa tibia se combinaba con tu dulce cordialidad, como siempre tú con esa cálida sonrisa que resplandece como el sol de la tarde, me gustaría que esa sonrisa sea para mí, pero cómo saberlo contigo… Intercambiamos mensajes con nuestros ojos, pero me cuesta trabajo descifrarte, ya que desvías la mirada al instante. Tienes esa capacidad de persuadirme con esos ojos, esos tiernos ojos, con los que me invitas a ser amable contigo, aunque tal vez no te lo merezcas… Íbamos a una banca en el parque cerca de un río y actúas como si fuéramos simplemente conocidos, te cercioras de que nadie nos vea para cambiar tu actitud. Me tomas la mano y como un gato buscas que te mime, el viento soplaba y oscilaba nuestro cabello y tus brazos buscaban los míos… ¿Cómo se supone que debería llamarse esto? ¿Qué debo hacer? Me niego a responder a tus estímulos. Insistes para que te consienta. No.


Eres mi vicio más poderoso, como una droga de la que intento prescindir, pero inevitablemente regreso, me tienes queriendo buscarte e ignorarte a la vez, quiero que entiendas lo que siento, quiero que finalmente te hagas responsable de tu destreza para tenerme cerca tuyo cuando quieres, de lo que intencionalmente generas en mí, no vayas a decir que esto sólo es cosa mía, porque cada oportunidad que tienes, sobre todo cuando sientes que estoy lejos, tratas de asegurarte de que aún estoy ahí para ti. Tratas de dominarme, pero yo también sé jugar tu juego y esta vez no me dejaré atrapar, no seré victima de alguno de tus arrebatos por tenerme, no, hasta que lo considere prudente, no, hasta que te cueste, no, hasta que mis besos más que enviciarte, hagan que te quedes, no hasta que te hayas despojado de tus recuerdos venenosos, no, hasta que te sientas libre para quererme.




Te quiero y mi deseo es grabarte, no me basta con que sea sólo en mi memoria, grábame tu nombre en mi corazón y gánate un título honorífico en mi vida, no te conformes con llegar y desaparecer, cuando estás apunto de entregar más de ti, la inseguridad te colma y huyes otra vez. Esta tarde parecía ir corriendo, sentía que el tiempo se apresuraba, como si supiera lo mucho que me gusta tu compañía, hubiese congelado ese momento, me bastaba con tener tu cabeza apoyada sobre mi hombro, si tan solo supieras el inmenso valor que tienes para mí… Desde ahora tu recuerdo se encuentra embotellado en mi perfume.





Comments


Posts Relacionados
Todos los posts
Tags
Sígueme
  • Grey Facebook Icon
  • Grey Twitter Icon
Unbroken - Birdy - Cover - Pollet Simao
00:00 / 00:00
bottom of page